Dios mostró muchas cosas y aparte todo el lugar se veía bien bonito todos con sus uniformes para ministrar y con sus banderas y panderos, lluvias, etc. Alabando y adorando a Dios con todas sus fuerzas.
Desde ese día mi vida no fue la misma, Dios le dio un súper cambio, y ahora yo tratare de transmitirles a ustedes de lo que Dios me dio y que ustedes se contagien y cada vez quieran más de Él y lo busquen.
De veras inténtenlo se siente muy padre!!, a lo mejor no con panderos, no con banderas, a lo mejor con las manos pero alábalo, haz algo nuevo y loco para ÉL.
Atte: aymé =)